"Me ordenó que escribiera todo el tiempo..."
Sobre las vidas de monjas en el periodo virreinal
Palabras clave:
Juana Inés de la Cruz sor 1651-1695, Carta Atenagórica, Monjas, Biografías, Vida conventualResumen
En el periodo virreinal existió una relación forzada entre la vida conventual y el ejercicio de la escritura, situación que provocó una peculiar diversidad escritural de tipo biográfico. Los escritos de las monjas deben ser leídos considerando las situaciones contextuales e interpretativas de su tiempo: la imitatio, las reglas conventuales mezcladas con el fervor religioso, las normas y ejercicios eclesiásticos y, por último, la hagiografía. La imagen de la mujer, desde la perspectiva de la sociedad del siglo XVIII, puede considerarse marginal o lasciva, por ello las mujeres estuvieron siempre resguardadas con un ojo vigilante que controlaba sus acciones y sus vidas. La escritura conventual jugó este papel de dominio y vigilancia sobre las religiosas. Frente a todas estas limitaciones las monjas lograron desarrollar técnicas narrativas que permiten entender el complejo mundo conventual. Por esto resulta ejemplar la Carta Atenagórica de sor Juana, ya que expone situaciones paradigmáticas de rompimiento, manifestando con ello un sentido autobiográfico moderno.